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Asia Oriental:
China es el país más extenso de la región. Su constante acelerado crecimiento y la riqueza de sus recursos naturales, además de su capacidad militar, hacen de él una gran potencia mundial. Aunque su régimen político es comunista, recientemente se ha abierto a la economía de mercado, logrando un espectacular desarrollo. Esta apertura se ha visto favorecida por la incorporación de Hong Kong, una próspera colonia que permaneció en poder del Reino Unido hasta 1997, y por su adhesión a la Organización Mundial del Comercio (2201). El Estado chino ha propiciado la inversión de capital extranjero, procedente sobre todo de multinacionales occidentales y japonesas. No obstante, en la economía china sigue pesando la actividad agraria, y la población rural es mayoritaria. Corea del Norte cuenta también con un régimen comunista y sufre un notable atraso socioeconómico.
Japón, por su parte, posee una monarquía parlamentaria; además, constituye una potencia económica mundial. Su espectacular recuperación económica mundial tras la Segunda Guerra Mundial, calificada como «milagro japonés» se basó en la productividad de sus trabajadores, abundantes y cualificados, en el impulso tecnológico y en la acumulación de capital. Su agricultura es escasa, pero muy productiva; la industria ha sido la clave de su desarrollo económico.
Sus principales recursos mineros son hierro, plomo, cinc, bauxita, oro, plata, carbón y petróleo. Los productos industriales japoneses, por su gran calidad y sus precios moderados, son muy competitivos en el mercado internacional, especialmente los relacionados con las nuevas tecnologías: electrónica, informática y automoción. En esta región se encuentran también Corea del Sur y Taiwán, que forman parte de los Nuevos Países industriales. Ambos han experimentado un desarrollo económico espectacular, basado en la industria. Corea del Sur ha creado grandes grupos empresariales dedicados a la automoción y la electrónica.
Desde el punto de vista social y cultural destacan China y Japón. China es el país más poblado de la Tierra, con 1.300 millones de habitantes. Los chinos pertenecen a varios grupos étnicos. Las tres tradiciones religiosas más importantes son el confucianismo, el taoísmo y el budismo.
Japón cuenta con 127,4 millones de habitantes. Posee una densidad de población muy alta un importante grado de urbanización. Los japoneses tienen una elevada esperanza de vida (81,2 años), aunque la tasa de crecimiento natural es reducida. La sociedad japonesa ha hecho compatibles sus tradiciones con la economía de mercado y ha logrado una notable igualdad social.
China es el país más extenso de la región. Su constante acelerado crecimiento y la riqueza de sus recursos naturales, además de su capacidad militar, hacen de él una gran potencia mundial. Aunque su régimen político es comunista, recientemente se ha abierto a la economía de mercado, logrando un espectacular desarrollo. Esta apertura se ha visto favorecida por la incorporación de Hong Kong, una próspera colonia que permaneció en poder del Reino Unido hasta 1997, y por su adhesión a la Organización Mundial del Comercio (2201). El Estado chino ha propiciado la inversión de capital extranjero, procedente sobre todo de multinacionales occidentales y japonesas. No obstante, en la economía china sigue pesando la actividad agraria, y la población rural es mayoritaria. Corea del Norte cuenta también con un régimen comunista y sufre un notable atraso socioeconómico.
Japón, por su parte, posee una monarquía parlamentaria; además, constituye una potencia económica mundial. Su espectacular recuperación económica mundial tras la Segunda Guerra Mundial, calificada como «milagro japonés» se basó en la productividad de sus trabajadores, abundantes y cualificados, en el impulso tecnológico y en la acumulación de capital. Su agricultura es escasa, pero muy productiva; la industria ha sido la clave de su desarrollo económico.
Sus principales recursos mineros son hierro, plomo, cinc, bauxita, oro, plata, carbón y petróleo. Los productos industriales japoneses, por su gran calidad y sus precios moderados, son muy competitivos en el mercado internacional, especialmente los relacionados con las nuevas tecnologías: electrónica, informática y automoción. En esta región se encuentran también Corea del Sur y Taiwán, que forman parte de los Nuevos Países industriales. Ambos han experimentado un desarrollo económico espectacular, basado en la industria. Corea del Sur ha creado grandes grupos empresariales dedicados a la automoción y la electrónica.
Desde el punto de vista social y cultural destacan China y Japón. China es el país más poblado de la Tierra, con 1.300 millones de habitantes. Los chinos pertenecen a varios grupos étnicos. Las tres tradiciones religiosas más importantes son el confucianismo, el taoísmo y el budismo.
Japón cuenta con 127,4 millones de habitantes. Posee una densidad de población muy alta un importante grado de urbanización. Los japoneses tienen una elevada esperanza de vida (81,2 años), aunque la tasa de crecimiento natural es reducida. La sociedad japonesa ha hecho compatibles sus tradiciones con la economía de mercado y ha logrado una notable igualdad social.